El viernes nueva jornada en Runa, esta vez nos juntamos ocho jugadores, con lo que como el otro día se hizo necesarios desde el inicio partir el grupo en dos mitades. Por un lado estuvieron Antonio, Edu, David 1 (el de siempre) y David 2 (traído engañado por David 1) que se pusieron a jugar a The Princes of Florence mientras que en la otra mesa, Jessica, Lorena, Juan y yo empezamos una partida al juego que parece estar en boca de todos.
Desde el primer recuento de puntos (se hace un recuento cada 3 turnos) se vio que la lucha por la victoria sería entre Lorena y yo, pues Jessica andaba medio dormida y Juan no acababa de cogerle el tranquillo, especialmente a la torre. En los siguiente recuento se confirmó la lucha entre Lorena y un servidor, a pesar de que Jessica recortaba a pasos agigantados.
Y aquí vino la jugada maestra de Lorena que jugando una carta de acción, consiguió que Jessica obtuviera la mayoría en la región donde tenía mi Grande, quitándome de golpe y porrazo 3 valiosísimos puntos como se demostró al final de la partida que perdí por esa distancia. Jessica se acercó mucho demostrando que se había despertado y Juan acabó lamentándose de su mala suerte quedando muy atrás.
Lo que más me gusta: Como ya he dicho, El Grande es mi juego de mayorías preferido. La subasta inicial que determina el número de caballeros que viajarán de las provincias a la corte y las cartas de acción proporcionan al juego una dinámica ágil y divertida, justo lo que busco en un juego de mmesa.
Lo que menos me gusta: Que la edición de El Grande Decennial no conserve la calidad de los componentes del juego (según parece)...
Conclusión: Poco puedo aportar a lo ya dicho. Solo me queda la duda sobre la futura adquisición del juego. Compraría la versión alemana si no fuera por la cantidad de texto de las cartas.
Al Guillotine, ganó Edu con muy pocos nobles pues el primer y el segundo día pasaron volando gracias a Robespierre y a una carta de acción.
En el Bang, gané por una vez con un Forajido.
En cuanto al Ciudadelas, ese juego en el que matas, robas, hechizas y destruyes, volvió a ganar Edu. La partida demostró que todos odiamos al Ladrón pues una y otra vez era el personaje asesinado.
Lo que más me gusta: La elección secreta de los personajes. Me encantan esas terribles decisiones en las que tienes que descubrir qué personajes tendrán los demás e intentar que no descubran el tuyo.
Lo que menos me gusta: Las moneditas de oro. Nada grave no obstante.
Conclusión: Ciudadelas es un gran juego para todo tipo de jugadores. No es excesivamente largo, muy ágil y muy puñetero.
El Grande
El Grande (la versión antigua de Río Grande Games y no El Grande Decennial que tan mala prensa está teniendo en la BGG debido a que la calidad de los componentes no parece ser la mejor...) es un juego, como no, de mayorías. Desde la primera vez que jugué a él me enamoré de su mecánica y me pareció el mejor juego de mayorías que conozco (no he jugado a otro clásico de mayorías como es San Marco). Lástima esta nueva edición que esperaba con ansiedad e ilusión y que me deja lleno de dudas, pues si tenía claro qué dos juegos quería comprar eran El Grande Decennial y Shogun.Desde el primer recuento de puntos (se hace un recuento cada 3 turnos) se vio que la lucha por la victoria sería entre Lorena y yo, pues Jessica andaba medio dormida y Juan no acababa de cogerle el tranquillo, especialmente a la torre. En los siguiente recuento se confirmó la lucha entre Lorena y un servidor, a pesar de que Jessica recortaba a pasos agigantados.
Y aquí vino la jugada maestra de Lorena que jugando una carta de acción, consiguió que Jessica obtuviera la mayoría en la región donde tenía mi Grande, quitándome de golpe y porrazo 3 valiosísimos puntos como se demostró al final de la partida que perdí por esa distancia. Jessica se acercó mucho demostrando que se había despertado y Juan acabó lamentándose de su mala suerte quedando muy atrás.
Lo que más me gusta: Como ya he dicho, El Grande es mi juego de mayorías preferido. La subasta inicial que determina el número de caballeros que viajarán de las provincias a la corte y las cartas de acción proporcionan al juego una dinámica ágil y divertida, justo lo que busco en un juego de mmesa.
Lo que menos me gusta: Que la edición de El Grande Decennial no conserve la calidad de los componentes del juego (según parece)...
Conclusión: Poco puedo aportar a lo ya dicho. Solo me queda la duda sobre la futura adquisición del juego. Compraría la versión alemana si no fuera por la cantidad de texto de las cartas.
Ciudadelas
Después de El Grande hubo un intercambio de jugadores y nos quedamos en una mesa, Antonio, Edu, Jessica, Lorena y un servidor en una mesa mientras que en la otra Juan, David 1 y David 2, abordaban una partida a A través del Desierto. En nuestra mesa jugamos a Guillotine, Bang, y el plato fuerte de los fillers de la tarde un Ciudadelas.Al Guillotine, ganó Edu con muy pocos nobles pues el primer y el segundo día pasaron volando gracias a Robespierre y a una carta de acción.
En el Bang, gané por una vez con un Forajido.
En cuanto al Ciudadelas, ese juego en el que matas, robas, hechizas y destruyes, volvió a ganar Edu. La partida demostró que todos odiamos al Ladrón pues una y otra vez era el personaje asesinado.
Lo que más me gusta: La elección secreta de los personajes. Me encantan esas terribles decisiones en las que tienes que descubrir qué personajes tendrán los demás e intentar que no descubran el tuyo.
Lo que menos me gusta: Las moneditas de oro. Nada grave no obstante.
Conclusión: Ciudadelas es un gran juego para todo tipo de jugadores. No es excesivamente largo, muy ágil y muy puñetero.