Reunión de Runa el viernes en Marconi de miles de personas, es decir, 8. Como fuimos llegando poco a poco fue una tarde de juegos rápidos mientras esperábamos al resto y qué mejores “fillers” que los juegos de cartas. Divertidos, rápidos, amenos y no exentos de estrategia...
Cuando llegué allí, estaban terminando David, Noelia, Ángel y Chema una partida a Villa Paletti que acabó por la vía rápida cuando Noelia se empeñó en quitar un pilar del piso bajo, lo cual me vino muy bien para “meterme” de lleno en la tarde de juegos de cartas. Empezamos con For Sale, el juego de las subastas inmobiliarias. Me gustó mucho el mecanismo de retirarte en cualquier momento para quedarte con la peor carta por la mitad del precio pujado. Jugamos dos partidas, en la primera ganó Chema en dura pugna con David, mientras que la segunda la ganaron al alimón Ángel y David. Mis tácticas mediocres me dieron en ambas partidas una triste tercera posición.
Mientras llegaban Edu, Oscar y Angelina, seguimos con Land unter que tanto éxito había tenido el viernes pasado, otro juego de subastas con bastante más miga de la que a simple vista se podría pensar. Solo dio tiempo a jugar un turno, desgraciadamente (ya que iba en cabeza con siete puntos).
Con los ocho jugadores en liza, nos decidimos por Saboteur, el juego de los mineros y los saboteadores. De los tres turnos, dos veces se llegó hasta la pepita de oro, y la tercera tuvieron éxito los saboteadores. Los únicos que consiguieron despistar al personal fueron Chema, que no era saboteador, pero que lo parecía en la primera partida, Ángel que jugó la mejor estrategia al parecer de los buenos hasta casi el final del turno (lástima que no le dio resultado) y Noelia que iba por libre. Victoria final para Angelina que consiguió “ganar” en los tres turnos y que me ganó por una miserable pepita.
Como apenas quedaba una hora nos dividimos en dos grupos de cuatro para jugar a otros dos juegos de cartas Mamma mia! y Coloretto. Mamma mia! es un muy divertido juego en el que se cocinan pizzas con los ingredientes correctos. Un juego en el que la memoria contando ingredientes es fundamental para obtener la victoria. Volvió a ganar Angelina arrasando al conseguir “cocinar” todas sus pizzas. Coloretto fue el juego que más me gustó (mentira, es al único al que gané), también muy rápido, muy ameno y muy táctico. Gané, a pesar de ser el primero en tener más de un color, por ser el único que “iba a grises” y conseguir seis de ese mismo color.
Cuando llegué allí, estaban terminando David, Noelia, Ángel y Chema una partida a Villa Paletti que acabó por la vía rápida cuando Noelia se empeñó en quitar un pilar del piso bajo, lo cual me vino muy bien para “meterme” de lleno en la tarde de juegos de cartas. Empezamos con For Sale, el juego de las subastas inmobiliarias. Me gustó mucho el mecanismo de retirarte en cualquier momento para quedarte con la peor carta por la mitad del precio pujado. Jugamos dos partidas, en la primera ganó Chema en dura pugna con David, mientras que la segunda la ganaron al alimón Ángel y David. Mis tácticas mediocres me dieron en ambas partidas una triste tercera posición.
Mientras llegaban Edu, Oscar y Angelina, seguimos con Land unter que tanto éxito había tenido el viernes pasado, otro juego de subastas con bastante más miga de la que a simple vista se podría pensar. Solo dio tiempo a jugar un turno, desgraciadamente (ya que iba en cabeza con siete puntos).
Con los ocho jugadores en liza, nos decidimos por Saboteur, el juego de los mineros y los saboteadores. De los tres turnos, dos veces se llegó hasta la pepita de oro, y la tercera tuvieron éxito los saboteadores. Los únicos que consiguieron despistar al personal fueron Chema, que no era saboteador, pero que lo parecía en la primera partida, Ángel que jugó la mejor estrategia al parecer de los buenos hasta casi el final del turno (lástima que no le dio resultado) y Noelia que iba por libre. Victoria final para Angelina que consiguió “ganar” en los tres turnos y que me ganó por una miserable pepita.
Como apenas quedaba una hora nos dividimos en dos grupos de cuatro para jugar a otros dos juegos de cartas Mamma mia! y Coloretto. Mamma mia! es un muy divertido juego en el que se cocinan pizzas con los ingredientes correctos. Un juego en el que la memoria contando ingredientes es fundamental para obtener la victoria. Volvió a ganar Angelina arrasando al conseguir “cocinar” todas sus pizzas. Coloretto fue el juego que más me gustó (mentira, es al único al que gané), también muy rápido, muy ameno y muy táctico. Gané, a pesar de ser el primero en tener más de un color, por ser el único que “iba a grises” y conseguir seis de ese mismo color.