Navegando por las distintas webs sobre juegos, descubrí un juego sobre el imperio inca que llamó mi atención. Se trataba de Tahuantinsuyu un juego editado por una modesta empresa (Hangman Games) en el año 2004 del que no debe haber muchas copias en circulación, como intuyo que demuestra el número de serie que viene en las instrucciones, aunque sí las suficientes como para haber llegado a este lado del océano.
Una caja de cartón con pegatinas del juego por todos los lados, es lo primero que nos llama la atención. Dentro de la caja nos encontramos con unos componentes muy distintos a los habituales de los Eurogames: piedras de cristal, marcadores de cristal, marcadores de madera trapezoidales sin ningún tratamiento, marcadores de plástico, un tablero de cartulina y, lo más extraño, 4 pinturas de cera.
Las pinturas de cera, una de cada color de jugador, sirven para pintar los caminos en el mapa (que se supone que está preparado para, una vez acabado el juego, se pueda borrar lo pintado frotando con papel). Imagino que con el uso se acabará resintiendo el mapa (especialmente en los lugares por donde se dobla).
Se trata de un juego de gestión de recursos y de expansión (sin luchas). Debes tratar de expandir tu región construyendo los famosos caminos del inca, anexionando provincias, construyendo ciudades y edificios civiles y religiosos, tratando además de comunicar tu sistema de caminos con las ciudades y edificios que los demás jugadores vayan construyendo.
El juego está dividido en 4 épocas (preimperio, temprano imperio, imperio medio e imperio tardío) cada una de las cuales se divide en varias fases que se repiten a lo largo del juego y que se agrupan en 4 tipos:
Inca: Sería la fase de producción de los recursos necesarios para la construcción y conquista de la fase de gente. Los recursos dependerán de los territorios conquistados y de los andenes construidos.
Gente: La fase de construcción (caminos, ciudades, templos, andenes, graneros y conquista de territorios)
Sol: Donde se cambia el orden de los turnos y se juegan las cartas de evento. Los eventos son cartas que afectan a dos jugadores contiguos y pueden ser beneficiosas o perjudiciales.
Sapa Inca: Puntuación. Se puntúan los edificios que están comunicados con tu red de caminos independientemente de quien los ha construido (la construcción de un edificio, proporciona una puntuación inmediata).
El juego termina con la llegada de Pizarro en un momento indeterminado del imperio tardío, añadiendo al final del juego cierta dosis de incertidumbre que siempre viene bien.
Lo que más me gusta: La estrategia te obliga a preocuparte tanto de expandirte como de conectarte a las ciudades de los demás jugadores, además cuando juegas las cartas de evento tienes que decidir entre perjudicar a los contrarios o beneficiarte a la vez que beneficias a un contrario.
Lo que menos me gusta: Evidentemente el sistema del mapa y las pinturas. Tengo que conseguir alguna solución fácil y satisfactoria (teniendo en cuenta lo poco manitas y chapucero que soy.
Conclusión: Tahuantinsuyu me ha parecido un muy buen juego con reglas sencillas pero con un desarrollo del juego lo suficientemente largo como para no dejarte con la sensación de acabar en el mejor momento de la partida, como suele pasar en muchos juegos.
Los componentes
Tener en la mano la caja de Tahuantinsuyu nos indica que el juego va a ser distinto a los habituales juegos del mercado pues se trata de una tirada con todo el sabor de los juegos “autoeditados”.Una caja de cartón con pegatinas del juego por todos los lados, es lo primero que nos llama la atención. Dentro de la caja nos encontramos con unos componentes muy distintos a los habituales de los Eurogames: piedras de cristal, marcadores de cristal, marcadores de madera trapezoidales sin ningún tratamiento, marcadores de plástico, un tablero de cartulina y, lo más extraño, 4 pinturas de cera.
Las pinturas de cera, una de cada color de jugador, sirven para pintar los caminos en el mapa (que se supone que está preparado para, una vez acabado el juego, se pueda borrar lo pintado frotando con papel). Imagino que con el uso se acabará resintiendo el mapa (especialmente en los lugares por donde se dobla).
El juego
Tahuantinsuyu es la palabra quechua por la que los incas conocían a su imperio, significa “los cuatro suyos” o las cuatros regiones que formaban el imperio incaico. En el juego, cada jugador es uno de los cuatro Apus (líderes de cada una de las cuatro regiones) y tratará de ser el líder mejor considerado por el Inca (el emperador) administrando y expandiendo su suyo para mayor gloria del impero.Se trata de un juego de gestión de recursos y de expansión (sin luchas). Debes tratar de expandir tu región construyendo los famosos caminos del inca, anexionando provincias, construyendo ciudades y edificios civiles y religiosos, tratando además de comunicar tu sistema de caminos con las ciudades y edificios que los demás jugadores vayan construyendo.
El juego está dividido en 4 épocas (preimperio, temprano imperio, imperio medio e imperio tardío) cada una de las cuales se divide en varias fases que se repiten a lo largo del juego y que se agrupan en 4 tipos:
Inca: Sería la fase de producción de los recursos necesarios para la construcción y conquista de la fase de gente. Los recursos dependerán de los territorios conquistados y de los andenes construidos.
Gente: La fase de construcción (caminos, ciudades, templos, andenes, graneros y conquista de territorios)
Sol: Donde se cambia el orden de los turnos y se juegan las cartas de evento. Los eventos son cartas que afectan a dos jugadores contiguos y pueden ser beneficiosas o perjudiciales.
Sapa Inca: Puntuación. Se puntúan los edificios que están comunicados con tu red de caminos independientemente de quien los ha construido (la construcción de un edificio, proporciona una puntuación inmediata).
El juego termina con la llegada de Pizarro en un momento indeterminado del imperio tardío, añadiendo al final del juego cierta dosis de incertidumbre que siempre viene bien.
Lo que más me gusta: La estrategia te obliga a preocuparte tanto de expandirte como de conectarte a las ciudades de los demás jugadores, además cuando juegas las cartas de evento tienes que decidir entre perjudicar a los contrarios o beneficiarte a la vez que beneficias a un contrario.
Lo que menos me gusta: Evidentemente el sistema del mapa y las pinturas. Tengo que conseguir alguna solución fácil y satisfactoria (teniendo en cuenta lo poco manitas y chapucero que soy.
Conclusión: Tahuantinsuyu me ha parecido un muy buen juego con reglas sencillas pero con un desarrollo del juego lo suficientemente largo como para no dejarte con la sensación de acabar en el mejor momento de la partida, como suele pasar en muchos juegos.