Leader 1, Traders of Carthage y Red Dragon Inn
Leader 1 (2008): No pude probarlo en las CLBSK y al fin he podido probar el flamante juego sobre ciclismo que Ghenos Games nos trae este otoño. Un juego muy bien pensado en el que las características de cada etapa harán plantearte una estrategia distinta. ¿Quien será el bajador del equipo? ¿Quién será el esprinter? ¿Ataco pronto o me quedo en el pelotón? Las posibilidades son muchas y ninguna parece decisiva pues siempre dependes de lo que hagan los demás cuando intentes coger una buena rueda. Un juego que auguro que verá mucha mesa en los próximos meses... a pesar de Essen.
The Red Dragon Inn (2007): El juego se situa en una típica taberna donde Elfos, Magos, Enanos y demás criaturas se reunen para beber intentando ser el último que caerá sin sentido. Un juego de cartas divertido y de máxima interacción: en tu turno juegas cartas para ganar dinero, hacer beber a los demás para que pierdan fortaleza o se embriaguen en exceso, pero cuidado con lo que juegas por que pueden contestarte y ser tú el que tengas que beber más de lo que debes. Un juego pensado para la diversión empezando por las ilustraciones y acabando en los simpáticos títulos de las cartsa. El juego tiene un único y grave defecto... ¡tiene eliminación de jugadores!.
Traders of Carthage (2008): Tuve la suerte de que me tocará este juego en el sorteo de las CLBSK, un perfecto desconocido para mí que ha supuesto una de esas gratas sorpresas que de vez en cuando te deparan pequeños juegos. Traders (original nombre por cierto) es un juego de cartas con un pequeño mapa que funciona mejor con tres jugadores. Es el típico juego en el que con tres simples opciones se consigue una gran profundidad y en el que a veces hay que renunciar a la que parece tu mejor acción para evitar que el siguiente jugador se enriquezca en demasía o que los piratas ataquen los barcos donde tienes tus mercancías. Un juego difícil de controlar y rapido (partidas de apenas media hora de duración). Su único defecto es el precio; algo caro para ser un juego de cartas aunque seguramente se acabará amortizando la inversión.