Juego de tronos
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El domingo nos juntamos en la casa de Luis para echar una partida a Juego de Tronos, el susodicho, Luis, Jose, David, Juan y un servidor. Después de un estupendo café costarricense unas palmeritas y unos minis croissants nos pusimos manos a la obra.
Primero sorteamos las casas por el conocido método de coge una carta y la cosa quedó así:
Después de unos pocos turnos, el más poderoso, como no podía ser de otra manera, parecían ser los Lannister. Los Stark dominaban una enorme cantidad de terreno, mientras que los Tyrell y los Baratheon empezaban las primeras escaramuzas. Los Greyjoy apenas habían pisado el continente y se veían en una difícil situación, presionado por los Stark al otro lado del río y los Lannister en el sur. Fue en ese momento cuando todo cambió. Greyjoy y Stark decidieron cooperar con el siempre eficaz acuerdo de no pegarse entre ellos y "repartirse" los dos lados del río.
Eso permitió a ambos avanzar hacia el sur, los Stark sin oposición, los Greyjoy con los Lannister que se confundieron al abrir demasiados frentes.
Así, en los siguientes turnos, mientras los Greyjoy crecían pudiendo en cada turno recolectando fichas de poder y avanzando poco a poco hacia el sur, los Stark llegaban sin oposición hasta Eyrie, mientras que Tyell, Lannister y Baratheon, se dededicaban a luchar unos con otros proporcionando tímidos apoyos de vez en cuando contra los poderes del norte, pero debilitándose mutuamente. Dos graciosos ejemplos los protagonizó la casa Tyrell.
Así llegamos sobre el turno seis con los Stark con cinco fortalezas y suministro en 5 y los Greyjoy con otras cinco fortalezas y suministro 6.
Llegó el turno ocho, que decidimos que sería el último pues ya eran las dos de la tarde, pensando todo el mundo menos uno que el juego podía alargarse hasta el final de los diez turnos.
Sin embargo los Greyjoy jugaron su última carta conquistando dos fortalezas, traicionando en el último momento del último turno (los Greyjoy eran los últimos en el trono de hierro) a los Stark para llevarse la victoria por la vía rápida al conquistar siete fortalezas.
Primero sorteamos las casas por el conocido método de coge una carta y la cosa quedó así:
- Juan en el norte con la casa Stark
- David al sur con los Tyrell
- Jose al este con los Baratheon
- Luis al Oeste con los Lannister
- Un servidor enclaustrado en las islas Pyke con los Greyjoy
Después de unos pocos turnos, el más poderoso, como no podía ser de otra manera, parecían ser los Lannister. Los Stark dominaban una enorme cantidad de terreno, mientras que los Tyrell y los Baratheon empezaban las primeras escaramuzas. Los Greyjoy apenas habían pisado el continente y se veían en una difícil situación, presionado por los Stark al otro lado del río y los Lannister en el sur. Fue en ese momento cuando todo cambió. Greyjoy y Stark decidieron cooperar con el siempre eficaz acuerdo de no pegarse entre ellos y "repartirse" los dos lados del río.
Eso permitió a ambos avanzar hacia el sur, los Stark sin oposición, los Greyjoy con los Lannister que se confundieron al abrir demasiados frentes.
Así, en los siguientes turnos, mientras los Greyjoy crecían pudiendo en cada turno recolectando fichas de poder y avanzando poco a poco hacia el sur, los Stark llegaban sin oposición hasta Eyrie, mientras que Tyell, Lannister y Baratheon, se dededicaban a luchar unos con otros proporcionando tímidos apoyos de vez en cuando contra los poderes del norte, pero debilitándose mutuamente. Dos graciosos ejemplos los protagonizó la casa Tyrell.
- A los Lannister: Te conquisto este territorio pero si quieres luego te apoyo para que recuperes Lannisport.
- A los Baratheon, después de revelar las órdenes y mientras usa una incursión para robar una ficha de poder: nuestro acuerdo era no atacarnos...
Así llegamos sobre el turno seis con los Stark con cinco fortalezas y suministro en 5 y los Greyjoy con otras cinco fortalezas y suministro 6.
Llegó el turno ocho, que decidimos que sería el último pues ya eran las dos de la tarde, pensando todo el mundo menos uno que el juego podía alargarse hasta el final de los diez turnos.
Sin embargo los Greyjoy jugaron su última carta conquistando dos fortalezas, traicionando en el último momento del último turno (los Greyjoy eran los últimos en el trono de hierro) a los Stark para llevarse la victoria por la vía rápida al conquistar siete fortalezas.