Aprovecho el último día del año para mostrar mi tradicional resumen de lo que he jugado durante este año. Curiosamente y respecto a otros años, he jugado más partidas a juegos no considerados fillers. Para mí, los grandes triunfadores del año han sido por un lado -gracias a la rapidez de las partidas (y Dominion especialmente por ser tan adictivo, en apenas dos meses ha desplazado en número de partidas al resto de juegos)- Dominion, Palastgeflüsster y esa genialidad en forma de filler que es Filou y por otro lado Agricola y Brass por ser juegos que no se juegan en un rato. Mención especial, por supuesto, para ese gran juego que es In the year of the Dragon.

El total de partidas ha sido 699 partidas, 200 días jugando a 256 juegos diferentes y este año he conocido 125 nuevos juegos. Todas mis partidas aquí.

Juegos
Dominion21
Palastgeflüster18
Agricola16
In the Year of the Dragon16
Tichu12
Brass11
Tinners' Trail9
Goa8
Meuterer8
Thurn and Taxis8
Colossal Arena6
El Grande6
Eleusis6
Hab & Gut6
Power Grid6
San Juan6
Stone Age6
Traders of Carthage, The6
Tribune: Primus Inter Pares6
Ubongo6
Fillers
Felix: The Cat in the Sack28
Category 59
Ca$h 'n Gun$8
No Thanks!8
For Sale6
TransAmerica6
Aber bitte mit Sahne5
Breakaway Rider5
Julchen und die Monster5
Liar's Dice4
Papillons4
Jericho3
Sushizock im Gockelwok3
Volle Wolle3
Ziegen Kriegen3
Laberinto_Navidad_GAyer, en la quedada habitual en El Laberinto, Manel nos invitó a una copa de cava por aquello de que era el último día antes de Navidad que abrían. Kons había llegado segundos antes con mi cámara cuya curiosa historia es la que origina este post.

El viernes al mediodía fui a recoger mi cesta de Navidad a las oficinas de mi empresa que se encuentran cerca de la calle Julián Camarillo que es la calle donde pude aparcar. Llevaba una mochililla con mi cartera, monedero, llaves de casa,... y mi pequeña Nikon que llevaba para las fotos que iba a hacer en Runa por motivo del amigo invisible de la BSK.

Cuando salía del coche noté que algo se caía y cuando me levanté, me di cuenta que llevaba abierta la mochililla y en el suelo mi cartera y mi monedero. No le di más importancia y recogí mi cesta, comí con Gurney y nos fuimos a Runa. Cuando llegó la hora de abrir los paquetes del amigo invisible, no saqué mi cámara pues ya había dos en funcionamiento.

Así pasé la tarde y cuando llegué a casa entré en la BSK donde tenía un mensaje de charlie:

Buenas! Al llegar hoy a mi curro y aparcar me he encontrado una cámara de fotos en el suelo. Se ha debido de caer y pantalla LCD se ha fastidiado. He mirado las fotos de la tarjeta y ¡he empezado a encontrar gente de la BSK!. Rebuscando para ver a quién avisar, he visto una de las fotos que está justo en tu blog, así que supongo que la cámara será tuya...

Laberinto_Navidad_Camara_G
Así que, qué más puedo decir...

¡Muchas gracias charlie! y ¡FELIZ NAVIDAD para todos!


Battlestar Galactica (2008): Dentro de la línea de juegos cooperativos, que como ya he dicho alguna vez no son ni mucho menos mis preferidos, en Battlestar Galactica hay un factor que hace que me guste y es la posibilidad de que haya o no un traidor (cylon) desde el principio y que al final de la partida habrá al menos uno, ganando el juego en paranoia y haciéndolo mucho más divertido. Además, el tema del juego está muy bien insertado, el juego está bien construido y es muy divertido.

Palais Royal (2008): Un juego de más o menos una hora con mecánicas si bien no originales, podemos decir que adaptadas de forma original. Eurogame puro y duro en el que la mecánica y el tema se saludan de lejos pero que está bien construido y que proporciona un buen rato de diversión. El juego como novedad es recomendable y difícilmente diré que no a una nueva partida pero no supera a una buena cantidad de juegos que pertenecen al nicho de los eurogames de una hora.



Sylla (2008): El último juego de Ystari proporciona algo que es difícil conseguir en estos días y es que cuando jugamos a Sylla tenemos la sensación de estar ante un juego original. Sin embargo sigue siendo un eurogame en el que aunque en alguna mecánica el tema está algo mejor encajado, sigue estando lejos de ser un temático y como le pasa a Palais Royal no supera a muchos de los juegos de su nicho. A pesar de que todo lo qu he dicho puede hacer indicar que el juego no me gusta, es un buen juego al que tengo ganas de volver a jugar.

Justo ahora que cada vez tengo menos tiempo se me acumula el trabajo en cuanto anoicias reseñables se refiere. Por un lado está Enkidu - El viajero del tiempo, uno de los fenómenos editoriales del año. Y es que no es habitual que una empresa de consultoría presente en un evento profesional un juego de mesa como vehículo para expresar su manera de entender el mundo empresarial como es el caso de Ibermática. De esta idea ha surgido Enkidu, juego que espero estrenar en las próximas fechas y creado por Oriol Comas.

Por otro lado, como regalo de Navidad, se nos ofrece la versión Print & Play de Critêrium de Figueres, juego también diseñado por Oriol. Es un divertido filler que merece la pena tener.


Y para acabar con la avalancha de noticias generadas por el incansable Oriol, decir que ya se ha anunciado en el blog de la Feria JugarxJugar la próxima edición de la feria. Será del 21 al 24 de mayo.

After the Flood (2008): Wallace nos trae esta vez un juego ambientado en la antigua Sumeria. La mayor virtud del juego es que cubre el nicho de los juegos para tres jugadores y funciona perfectamente para ese número. Aunque a primera vista parece un juego de civilizaciones se trata de un juego de gestión de recursos con un aliciente táctico en forma de batallas. El juego funciona perfectamente pero, sin embargo, no me ha dado ni frío ni calor. Siempre habrá otros juegos que me apetezca más jugar.


Confucius (2008): Una de las sorpresas del año. Un juego que conjuga gestión de recursos, con mayorías y con una novedosa mecánica que complica hábilmente el juego dotándole de una atractiva profundidad. Esta novedosa mecánica consiste en los regalos.
Cada jugador compra valiosos objetos que puede regalar a sus adversarios. Aquellos jugadores con regalos se deben a aquellos de los que han recibido el mayor regalo, obligándoles en determinadas fases del juego a jugar en su favor. Esta mecánica complica lo suficiente el juego como para que estemos hablando de uno de los juegos con más personalidad del año.

Noviembre Rojo (2008): Este año están de moda los juegos cooperativos y Bruno Faidutti no podía faltar con un juego suyo. Los juegos cooperativos no son santos de mi devoción y Noviembre Rojo no es una excepción. Demasiado caos y demasiado azar para mi gusto por lo que será raro verme de nuevo delante de este juego. No obstante para los fans de los juegos cooperativos, e un juego que cumple perfectamente y que con la compañía adecuada sin duda que será divertido.



Uruk: Wiege der Zivilisation (2008): Un muy buen juego de una modesta compañía en una pequeña caja. Uruk es uno de esos juegos de tablero camuflados como juegos de cartas. Gestión de mano y gestión de recursos para conseguir más puntos que los contrincantes. Turnos rápidos que hacen que la partida sea rápida y amena. Estoy deseando jugar una nueva partida para confirmar estas primeras buenas impresiones que me ha dejado.

Nuevo premio para Agricola, esta vez el Tric Trac d'or 2008. Y van...
El juego del mes de Noviembre es para una de esas pequeñas joyas que pasan desapercibidas pero que suele gustar a aquellos que lo prueban. Se trata de Hab & Gut un precioso juego de Carlo A. Rossi, ilustrado por el diseñador gráfico de moda Michael Menzel publicado por Winning Moves

En Hab & Gut somos inversores financieros en el comienzo de la segunda revolución industrial. Intentaremos ganar la mayor cantidad de dinero posible comprando y vendiendo acciones de los seis productos que se negocian en bolsa.

Hasta aquí nada nuevo, leyendo esta descripción podemos pensar que nos encontramos ante otro más de esos juegos económicos que pueblan el universo lúdico de los juegos de tablero. Sin embargo, Hab & Gut tiene personalidad propia como intentaré desgranar en esta reseña.


El juego
Las reglas son muy sencillas. El juego consiste en dos rondas con cuatro turnos por ronda. Cada turno tiene dos fases, en una primera se compran o se venden acciones, solo una de las dos, no se puede comprar y vender, algo que resulta deliciosamente frustrante en determinados momentos de la partida; además se puede reservar una acción de las compradas para dar los beneficios a beneficiencia.

La segunda fase consiste en, mediante cartas con valor desde -2 hasta +6, subir y bajar el valor de las acciones, según las posibilidades y los intereses que tengamos.

Leídas las reglas, podemos seguir pensando que es un juego más, pero estoy haciendo trampas por que me estoy guardando lo mejor para el final.


La gracia del juego
¿Que es lo que tiene de especial este juego? La gracia del juego tiene dos componentes:

La primera es la información compartida y parcial de lo que puede suceder en el mercado.

Al principio de cada ronda se reparten ocho cartas a cada jugador, estas cartas se colocan en unos listones que sirven para sujetar las cartas de tal manera que cada grupo de ocho cartas es compartido por dos jugadores. Así, cada jugador conoce 16 de las 54 cartas que componen el mazo total de cartas. Como es obvio, dependiendo del número de jugadores, la información puede constituir desde 2/3 de toda la información hasta 2/5 de la misma. Viendo la información de la que disponemos y observando las acciones de los de más jugadores deberemos intuir qué acciones subirán o bajarán para tratar de comprar las que más van a subir y vender en el momento adecuado. Además de esta información de mercado hay que tener en cuenta que cada jugador en su turno jugará una carta de cada listón (el que comparte con el jugador a su izquierda y el que comparte con su jugador a la derecha), con la gracia de que debe decidir cual de las dos cartas jugadas se le aplicará la mitad del valor.

La segunda componente es la beneficiencia. Al final de cada ronda, las accones puestas en favor de la beneficiencia se venden por su valor y se colocan en un minitablero de cada jugador. Ese dinero no se puede tocar. Al final de la partida el que haya dado menos dinero a beneficiencia perderá la partida. Entre el resto de jugadores se decidirá el ganador, que será la suma del dinero en efectivo, más el valor actual de las acciones que cada jugador tenga.

Lo que más me gusta: La mecánica de compartir información, a la vez que posibles acciones, pudiendo jugar la mitad del valor de aquellas cartas que tu "compañero" queería jugar por su totalidad.

Lo que menos me gusta: En un juego de estas características no es muy importante, pero hay cierta dosis de azar. Si no te tocan cartas que puedan subir mucho o bajar mucho las acciones no puedes jugar con el mercado pero eso hará que tengas que fijarte en lo que compran o venden los demás para saber qué acciones son las que más rentables saldrán.

Conclusión: Hab & Gut es divertido y rápido. Tiene mucho de intución y bluff. Tiene personalidad y se trata, al fin y al cabo de un juego que merece no pasar desapercido.