Obviando los juegos descubiertos este fin de semana, el juego del mes de septiembre no es otro que Zooloretto, el juego del entrañable Panda y flamante Spiel des Jahres.

De Zooloretto se puede decir que es un Coloretto con gestión de recursos, lo que puede ser bueno y malo, y de hecho lo es. Por un lado pierde la frescura y dinamismo del juego de cartas y por otra cambia lo suficiente como para que podamos estar hablando de un juego distinto.

En Zooloretto somos empresarios que tratamos de gestionar un Zoo atrayendo el mayor número de visitantes posibles. Para ello intentaremos llenar los camiones con animales y recursos atractivos para nuestro zoo -pero no tanto para el resto- para luego llevar ese camión a nuestro zoo. Evidentemente siempre te puedes llevar un camión que no te interese mucho pero que obligue a otro gestor a llevarse uno que no le reporte beneficios.

La mecánica del juego

La mecánica es muy parecida al Coloretto. En cada ronda hay tantos camiones como jugadores hay en la mesa, cada uno de ellos (los camiones no los jugadores) con 3 espacios vacíos. En su turno el jugador opta por sacar una ficha al azar y colocarla en uno de los tres espacios vacíos o llevarse uno de los camiones con los animales o recursos (monedas o tenderetes) que ya tenga para colocarlos en su tablero que representa un zoo. Cuando todos los jugadores se hayan llevado un camión se acaba la ronda y se empieza una nueva. Así hasta que se llegue a una de las 15 últimas fichas que desencadenará el final de la partida al terminar dicha ronda.

Habréis observado que uno puede obtener dinero (monedas) y os preguntaréis para que sirve. Bueno en realidad os he mentido en cuanto a la mecánica del juego porque además de hacer las dos acciones ya comentadas (sacar loseta y colocarla en el camión o llevarte un camión a tu zoo) puedes realizar acciones monetarias. Pero antes de explicarlas pasaremos a hablar de la colocación de los animales en el zoo.

El tablero y la colocación de los animales

Nuestro zoo de inicio tiene 3 recintos para albergar los animales que el público podrá visitar, los establos donde irá todo aquello que no hemos podido o querido colocar en el tablero y 4 casillas para colocar los tenderetes. En cada recinto solo puede haber una especie de animal y cada uno de ellos tiene un número limitado de espacios. Cada recinto otorga una puntuación diferente para el final de la partida (que dependerá de si está lleno, le falta un animal o le faltan más y tiene o no tenderete) y, si se llena, un número determinado de monedas. Cuando se colocan los animales que se traen desde el camión hay que seguir estas reglas ya explicadas. Además en cada especie hay dos machos y dos hembras en edad de procrear con lo cual si coinciden en uno de los recintos criarán trayendo al mundo un nuevo animal (siempre que quede espacio en el recinto). Las crías son fichas redondas que están apartadas y se cogen cuando coinciden un macho y una hembra en edad fértil.

Las acciones monetarias

Zooloretto como he dicho en la introducción, tiene gestión de recursos. En este caso el recurso es el dinero que se obtiene de dos formas (en realidad tres pero de esta tercera hablaremos más adelante):

• Como una ficha que se recoge de los camiones
• Llenando un recinto al poner una ficha

El dinero obtenido permite realizar distintas acciones como son, mover una ficha de un sitio a otro (siempre respetando las reglas de colocación), construir un recinto adicional, intercambiar todas las fichas de un animal de un recinto con las de otro que estén en otro recinto o en los establos (siempre que quepan), descartar una ficha (las fichas que se queden en el establo puntúan negativamente el último turno), o comprar una ficha que esté en el establo de otro jugador(ésta sería la tercera forma de obtener dinero).

La puntuación final

El ganador, como es obvio, será aquel que más puntos tenga al final de la partida que se obtendrá como resultado de sumar y restar distintos conceptos como son:

• Tener los establos llenos, casi llenos o con pocas fichas pero con tenderetes al lado
• Tener varios tipos de tenderetes
• Tener distintos tipos de animales y tenderetes en los establos (puntuación negativa)

Lo que más me gusta: La gestión de recursos aporta un grado de complejidad al juego que sin convertirlo en un juego para jugones permite que estos puedan disfrutar de una buena partida.
Lo que menos me gusta: Se pierde la frescura y dinamismo del Coloretto.
Conclusión: Zooloretto es ante todo un juego familiar que se debería jugar en aproximadamente una hora, sencillo pero con una mecánica que obliga a decisiones difíciles. Probablemente no sea el mejor juego de Schacht pero ¡tiene un panda en la portada!