Chicago Poker, Im Jahr des Darchen, Starcraft
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El año 2007 parece inagotable en cuanto a la producción de buenos
juegos. Estas últimas semanas he podido probar tres nuevos juegos, los
tres muy interesantes, cada uno en su estilo..
Chicago Póker (2007): Un juego con todo el sabor de los juegos de los dos Brunos (Faidutti y Cathala). Chicago Poker es un juego muy divertido con una mezcla perfecta de azar y faroleo. El juego consiste en conseguir distintos negocios de varios tipos. los negocios se consiguen ganando manos de Poker (con una baraja de cinco palos y numerada del 1 al 15), teniendo en cuenta que cada tipo de negocio se juega de una forma diferente. Mano descubierta, una carta descubierta y una oculta, las tres primeras cartas descubiertas y las dos últimas ocultas y las dos.primeras cartas ocultas y las demás descubiertas son los tipos de jugada que habrá que hacer en cada negocio. Como en el Poker mucho faroleo y muchas risas aseguradas como en los juegos de los Brunos.
Im Jahr des Drachen (2007): Otra pequeña joya que nos ha deparado el año pasado Mecánicas inteligentes y originales, tensión creciente. Stefan Feld (Roma, Notre Dame), vuelve a sorprender con el que considero su mejor juego de largo. Doce turnos para los doce meses del año con dos primeros turnos para prepararse para lo que se nos avecina que no son otra cosa que diez eventos que trataremos de afrontar lo mejor posible a través de acciones típicas y contratando a personajes con sus respectivos oficios que nos irán dando distintas ventajas. Cada fase del juego y cada mecánica funciona como un mecanismo de relojería perfecto en el que todo encaja a la perfección.
Starcraft: The Boardgame (2007): La versión de tablero del exitoso y excelente juego de PC. La versión es digna del juego aunque en la primera partida al juego de tablero que jugué no tuve la sensación de estar haciendo las mismas cosas que hacía en aquel. No obstante, Starcraft aporta una mecánica muy interesante en la planificación de las tres acciones que haremos por turno, sin duda lo que más me gustó del juego. Una mecánica en la que hay que saber leer el tablero para conocer las intenciones de tus rivales para tratar en la medida de lo posible entorpecerlas y en la que también tiene cabida cierta dosis de faroleo. Después un juego en el que se fomentan las batallas desde prácticamente el primer turno. Batallas que se resuelven sin azar por medio de cartas. Un buen juego para los amantes del género galáctico.
Chicago Póker (2007): Un juego con todo el sabor de los juegos de los dos Brunos (Faidutti y Cathala). Chicago Poker es un juego muy divertido con una mezcla perfecta de azar y faroleo. El juego consiste en conseguir distintos negocios de varios tipos. los negocios se consiguen ganando manos de Poker (con una baraja de cinco palos y numerada del 1 al 15), teniendo en cuenta que cada tipo de negocio se juega de una forma diferente. Mano descubierta, una carta descubierta y una oculta, las tres primeras cartas descubiertas y las dos últimas ocultas y las dos.primeras cartas ocultas y las demás descubiertas son los tipos de jugada que habrá que hacer en cada negocio. Como en el Poker mucho faroleo y muchas risas aseguradas como en los juegos de los Brunos.
Im Jahr des Drachen (2007): Otra pequeña joya que nos ha deparado el año pasado Mecánicas inteligentes y originales, tensión creciente. Stefan Feld (Roma, Notre Dame), vuelve a sorprender con el que considero su mejor juego de largo. Doce turnos para los doce meses del año con dos primeros turnos para prepararse para lo que se nos avecina que no son otra cosa que diez eventos que trataremos de afrontar lo mejor posible a través de acciones típicas y contratando a personajes con sus respectivos oficios que nos irán dando distintas ventajas. Cada fase del juego y cada mecánica funciona como un mecanismo de relojería perfecto en el que todo encaja a la perfección.
Starcraft: The Boardgame (2007): La versión de tablero del exitoso y excelente juego de PC. La versión es digna del juego aunque en la primera partida al juego de tablero que jugué no tuve la sensación de estar haciendo las mismas cosas que hacía en aquel. No obstante, Starcraft aporta una mecánica muy interesante en la planificación de las tres acciones que haremos por turno, sin duda lo que más me gustó del juego. Una mecánica en la que hay que saber leer el tablero para conocer las intenciones de tus rivales para tratar en la medida de lo posible entorpecerlas y en la que también tiene cabida cierta dosis de faroleo. Después un juego en el que se fomentan las batallas desde prácticamente el primer turno. Batallas que se resuelven sin azar por medio de cartas. Un buen juego para los amantes del género galáctico.