30
ene
2008
Chicago Poker, Im Jahr des Darchen, Starcraft
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El año 2007 parece inagotable en cuanto a la producción de buenos
juegos. Estas últimas semanas he podido probar tres nuevos juegos, los
tres muy interesantes, cada uno en su estilo..
Chicago Póker
(2007): Un juego con todo el sabor de los juegos de los
dos Brunos (Faidutti
y Cathala).
Chicago Poker es un
juego muy divertido con una mezcla perfecta de azar y faroleo. El juego
consiste en conseguir distintos negocios de varios tipos. los negocios
se consiguen ganando manos de Poker (con una baraja de cinco palos y
numerada del 1 al 15), teniendo en cuenta que cada tipo de negocio se
juega de una forma diferente. Mano descubierta, una carta descubierta y
una oculta, las tres primeras cartas descubiertas y las dos últimas
ocultas y las dos.primeras cartas ocultas y las demás descubiertas son
los tipos de jugada que habrá que hacer en cada negocio. Como en el
Poker mucho faroleo y muchas risas aseguradas como en los juegos de los
Brunos.
Im Jahr des
Drachen (2007): Otra pequeña joya que nos ha
deparado el año pasado Mecánicas inteligentes y originales, tensión
creciente. Stefan
Feld (Roma,
Notre
Dame), vuelve a sorprender con el que considero su mejor
juego de largo. Doce turnos para los doce meses del año con dos
primeros turnos para prepararse para lo que se nos avecina que no son
otra cosa que diez eventos que trataremos de afrontar lo mejor posible
a través de acciones típicas y contratando a personajes con
sus respectivos oficios que nos irán dando distintas ventajas. Cada
fase del juego y cada mecánica funciona como un mecanismo de relojería
perfecto en el que todo encaja a la perfección.
Starcraft:
The Boardgame (2007): La versión de tablero del
exitoso y excelente juego de PC. La versión es digna del juego aunque
en la primera partida al juego de tablero que jugué no tuve la
sensación de estar haciendo las mismas cosas que hacía en aquel. No
obstante, Starcraft aporta una mecánica muy interesante en la
planificación de las tres acciones que haremos por turno, sin duda lo
que más me gustó del juego. Una mecánica en la que hay que saber leer
el tablero para conocer las intenciones de tus rivales para tratar en
la medida de lo posible entorpecerlas y en la que también tiene cabida
cierta dosis de faroleo. Después un juego en el que se fomentan las
batallas desde prácticamente el primer turno. Batallas que se resuelven
sin azar por medio de cartas. Un buen juego para los amantes del género
galáctico.


