Intrigue
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Como suele ser habitual cada vez que acudo a las quedadas besequeras el martes pasado pude probar dos nuevos juegos: Circus Flohcati un juego de cartas del incombustible Knizia que se juega en quince minutos y cuya temática es sobre un circo de pulgas, aunque en realidad es un juego de colores y números (diez colores y diez números) y las pulgas son solo una excusa para ilustrar las cartas. Un juego sin pretensiones, sencillo y divertido como tantos juegos de cartas de Amigo.
También descubrí un juego del que había oido hablar pero que no conocía: Intrigue. Intrigue es un juego de negociación y puñaladas traperas, como todo buen juego de negociación. En el que gana aquel jugador que consigue que su familia (rencentista se supone) tenga más dinero al final del juego.
Cada familia tiene un palacio en el que caben cuatro trabajadores de distintas profesiones y cada lugar del palacio produce un salario distinto (1.000, 3.000, 6.000 y 10.000). Cada jugador tratará que su familia tenga los trabajos mejor renumerados y para ello se recurrirá a algo tan propio como es el soborno.
Así en tu turno, después de cobrar los salarios de la familia, escucharás las ofertas y recibirás el soborno de los demás jugadores para colocar a sus trabajadores en tu palacio. Una vez has recibido los sobornos actuas en consecuencia (o no) y colocas a los trabajadores en los lugares libres o en caso de conflicto de profesión, decides que familiar es exiliado hacia la isla.
Lo que más me gusta: La idea del juego. Recibir sobornos y luego hacer lo que quieras (aunque lógicamente tus actos tendrán consecuencias en los palacios de los jugadores traicionados).
Lo que menos me gusta: Soy muy mal negociador y no se me dan demasido bien este tipo de juegos, pero eso es lo de menos.
Conclusión: Para amantes de juegos como el Diplomacy es un juego imprescindible, (con un precio muy asequible) que promete grandes momentos de diversión.
También descubrí un juego del que había oido hablar pero que no conocía: Intrigue. Intrigue es un juego de negociación y puñaladas traperas, como todo buen juego de negociación. En el que gana aquel jugador que consigue que su familia (rencentista se supone) tenga más dinero al final del juego.
Cada familia tiene un palacio en el que caben cuatro trabajadores de distintas profesiones y cada lugar del palacio produce un salario distinto (1.000, 3.000, 6.000 y 10.000). Cada jugador tratará que su familia tenga los trabajos mejor renumerados y para ello se recurrirá a algo tan propio como es el soborno.
Así en tu turno, después de cobrar los salarios de la familia, escucharás las ofertas y recibirás el soborno de los demás jugadores para colocar a sus trabajadores en tu palacio. Una vez has recibido los sobornos actuas en consecuencia (o no) y colocas a los trabajadores en los lugares libres o en caso de conflicto de profesión, decides que familiar es exiliado hacia la isla.
Lo que más me gusta: La idea del juego. Recibir sobornos y luego hacer lo que quieras (aunque lógicamente tus actos tendrán consecuencias en los palacios de los jugadores traicionados).
Lo que menos me gusta: Soy muy mal negociador y no se me dan demasido bien este tipo de juegos, pero eso es lo de menos.
Conclusión: Para amantes de juegos como el Diplomacy es un juego imprescindible, (con un precio muy asequible) que promete grandes momentos de diversión.