Canción de Hielo y Fuego
/
0 Comments
Por fin terminé el tercer tomo de Canción de Hielo y Fuego: Tormenta de espadas, de momento, el último traducido al castellano.
Hablar de Tormenta de Espadas es hablar de la saga entera y hablar de una saga aún no terminada solo se explica por el fenómeno en que se ha convertido entre el mundo friki (entendiendo por friki aquel al que le gusta la literatura fantástica, los juegos de mesa, los juegos de cartas coleccionables o los juegos de rol, pues de todos ellos hay un ejemplo y todos y cada uno de ellos suponen una generosa fuente de ingresos para el padre de la criatura, es decir George R. R. Martin).
Pero empecemos por el principio, que no es otro que Juego de tronos, el comienzo de una saga revolucionaria, un folletín que narra las vicisitudes de un reino, de las luchas e intrigas por ocupar un trono, vengarse, obtener el poder o simplemente volver a casa. Pues si algo caracteriza a esta saga es la diversidad de personajes, cada uno de ellos movido por caracteres, valores y objetivos totalmente distintos, a veces opuestos. Personajes que son en algún caso simples en otros complejos, todos impredecibles aunque extrañamente creíbles, hay una colección que abarca casi por completo al género humano pues los hay cobardes y valientes, generosos y ambiciosos, justos e injustos, crueles y bondadosos, sabios y analfabetos, sensatos e insensatos, y en muchos casos un compendio de varios de los atributos.
Y luego los hechos, un mundo en el que la magia desaparecida en tiempos pretéritos, parece estar volviendo poco a poco de tal manera que si en el primer volumen apenas existían elementos mágicos, en los sucesivos libros se van produciendo acontecimientos cada vez más fantásticos hasta lo que promete ser una espectacular traca final en el libro que termine la saga.
Con estos mimbres, Martin ha construido una historia creíble, cada vez más envolvente, lejos de los convencionalismos de otras novelas del género. Una historia que va atrapando y que obliga a los lectores de la saga a correr cada vez que Martin publica un nuevo tomo aunque sea en inglés como ha ocurrido con “A feast for crows”, último libro publicado y todavía no traducido al castellano.
Hablar de Tormenta de Espadas es hablar de la saga entera y hablar de una saga aún no terminada solo se explica por el fenómeno en que se ha convertido entre el mundo friki (entendiendo por friki aquel al que le gusta la literatura fantástica, los juegos de mesa, los juegos de cartas coleccionables o los juegos de rol, pues de todos ellos hay un ejemplo y todos y cada uno de ellos suponen una generosa fuente de ingresos para el padre de la criatura, es decir George R. R. Martin).
Pero empecemos por el principio, que no es otro que Juego de tronos, el comienzo de una saga revolucionaria, un folletín que narra las vicisitudes de un reino, de las luchas e intrigas por ocupar un trono, vengarse, obtener el poder o simplemente volver a casa. Pues si algo caracteriza a esta saga es la diversidad de personajes, cada uno de ellos movido por caracteres, valores y objetivos totalmente distintos, a veces opuestos. Personajes que son en algún caso simples en otros complejos, todos impredecibles aunque extrañamente creíbles, hay una colección que abarca casi por completo al género humano pues los hay cobardes y valientes, generosos y ambiciosos, justos e injustos, crueles y bondadosos, sabios y analfabetos, sensatos e insensatos, y en muchos casos un compendio de varios de los atributos.
Y luego los hechos, un mundo en el que la magia desaparecida en tiempos pretéritos, parece estar volviendo poco a poco de tal manera que si en el primer volumen apenas existían elementos mágicos, en los sucesivos libros se van produciendo acontecimientos cada vez más fantásticos hasta lo que promete ser una espectacular traca final en el libro que termine la saga.
Con estos mimbres, Martin ha construido una historia creíble, cada vez más envolvente, lejos de los convencionalismos de otras novelas del género. Una historia que va atrapando y que obliga a los lectores de la saga a correr cada vez que Martin publica un nuevo tomo aunque sea en inglés como ha ocurrido con “A feast for crows”, último libro publicado y todavía no traducido al castellano.