Las dos últimas jornadas runeras del año han sido de las más numerosas del año. Así mientras el viernes veintidós nos reuníamos 8 compañeros de juegos, el viernes veintinueve llegamos a la nada despreciable cifra de 11 jugadores. Runa rules.

El viernes antes de Navidad nos dividimos en dos grupos asimétricos, mientras por un lado seis políticos corruptos y sus familias tratábamos de llevarnos el dinero de los impuestos a Suiza, asesinar al resto, deponer presidentes y demás actividades propias de una república bananera y del juego Junta/Golpe(no dio tiempo a terminarlo y lo dejamos justo en el momento en el que estaba forrado de dinero, un dinero que no llegaría nunca a Suiza por que seguro que me iban a asesinar antes de llegar al Banco); dos generales distribuían sus fuerzas y guerreaban cuerpo a cuerpo, hexágono a hexágono con Commands & Colors: Ancients.

El aula medio vacía		El aula medio llena

El viernes anterior a Año Nuevo nos distribuimos en dos grupos simétricos que jugaron dos largas partidas a Juego de Tronos y a Shogun. Las alianzas y traiciones que los Lannister y compañía convirtieron en gritos y maldiciones en arameo contrastaba con la estoica sobriedad de los Daimyo que querían convertirse en Shogun (mentira podrida, vergüenza me daría escuchar los gritos en japonés que dábamos sin ton ni son).

Dos grandes tardes plenas de diversión.