En Colosseum encarnas a un empresario romano, que organiza grandes espectáculos en su circo con la intención de atraer a todo el público posible. Por cada evento que organices ganarás riquezas y gloria, que tendrás que usar para producir nuevos espectáculos, cada vez más ambiciosos. Si consigues llenar tu circo con el mayor número de espectadores, se te otorgará el título de Empresario Máximo, que hará conocidos tu nombre y tus extraordinarios espectáculos a lo largo y ancho del Imperio (de la página de Edge).

Colosseum es un juego de Wolfgan Kramer con una filosofía muy parecida a Príncipes de Florencia (que ya ha salido en castellano), como ya dije en mi anterior comentario, se podría decir que aborda desde otro punto de vista una idea de juego: conseguir el máximo de bonificaciones.

Cada jugador tiene un circo donde realizar sus espectáculos y durante los cinco turnos que dura la partida deberá administrar sus finanzas para acondicionar y ampliar el circo, contratar espectáculos, adquirir elementos de espectáculo (fichas que representan a gladiadores, caballos, carros, ornamentos). Todo esto con la intención de llegar (normalmente en el último turno) al máximo número de espectadores.

El juego se divide en cinco turnos y cada turno en cinco fases:

• Invertir: Ampliaciones y mejoras del circo y contratación de espectáculos.
  Fundamental para ganar la partida. No puedes llegar a todo, así que tienes que elegir bien.
• Subasta: Subasta de las fichas de elementos de espectáculo
Cada espectáculo requiere de determinados elementos. Unos necesitarán gladiadores, otros, carros y caballos, otros leones. Aquí hay bastante azar pues las pujas son sobre grupos de tres fichas. ¿Te arriesgarás a sobrepujar para evitar un buen grupo de otro jugador?
• Comercio: Intercambio entre los jugadores de las fichas de elemento de espectáculo.
  La parte Catán. ¿Me das un león por un caballo?
• Producir un espectáculo
  Se tiran dados para mover a los senadores, cónsules y al César por el tablero con tres objetivos: meterlos en tu circo (proporcionándote más espectadores), sacarlos de los circos de los demás y hacerlos caer en casillas especiales para conseguir medallas (que te permiten hacer acciones adicionales o conseguir bonificaciones). Una vez tirados los dados se realiza el espectáculo. Cada espectáculo tiene un número de espectadores dependiendo de la cantidad y de la calidad de los elementos que lo forman. Luego se cuentan las bonificaciones. Es importante realizar espectáculos todos los turnos pues la única manera de conseguir dinero. Luego hay que valorar si merece la pena quedar el primero en ese turno pues por un lado ganas más dinero y obtienes un bonificador (un palco real), pero por otro lado el jugador que tenga el peor espectáculo te quitará una ficha de elemento de espectáculo a su elección.
• Ceremonia de Clausura: Fin del turno
  Mecanismo por el que se premia y castiga al primer jugador a la vez que se compensa al último jugador de la manera que ya hemos explicado.

Lo que más me gusta: Los componentes son dignos de las producciones Days of Wonder. El tablero es precioso y los muñecos son divertidos y bonitos. Dentro de la mecánica del juego, me gusta la dificultad al elegir qué hacer en la fase de inversión, todo es importante y no se puede hacer todo.
Lo que menos me gusta: La fase de comercio. Como las fichas son visibles para todo el mundo, los cambios son demasiado obvios además de quitarle agilidad al juego. La idea es quitarle algo del factor suerte al juego, pero creo que no funciona bien del todo. Los dados también pueden amargar una partida o darte la victoria.
Conclusión: Colosseum es sin duda un buen juego. No es original y no formará parte nunca del top ten, sin embargo cada partida proporcionará grandes momentos de tensión y diversión que es lo que se le pide a un juego.