Juego del mes de Enero: Hansa

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El juego de mesa (sin contar fillers al que más he jugado durante este mes de enero ha sido  Hansa, un magnífico juego del 2004 del prolífico Michael Schacht, autor de juegos tan conocidos como Kardinal und König (Web of Power/China) o Coloretto.

En el juego eres un mercader de la Liga Hanseática y tienes que tratar de ser el jugador que más mercancías ha vendido a lo largo del juego a la vez que eres el que más ha extendido su red comercial a lo largo de las ciudades que componen la Liga.

La idea del juego es simple: compras mercancías en una ciudad y las transportas a otra ciudad para venderla o para construir puestos comerciales. La mecánica para realizar esto es muy sencilla y típica de un eurogame; varias acciones a realizar y pocos recursos. En este caso los recursos son los Talers, esto es, el dinero. Dinero que se recauda de dos formas: tres Talers al principio del turno y 1 cada vez que otro jugador compra una mercancía en una ciudad donde tienes mayoría de puestos comerciales.

Así, en tu turno y mientras te quede dinero, puedes hacer varias acciones:
  • Reponer mercancías: Las mercancías se van acabando en las ciudades y hay que reponerlas de vez en cuando si se quiere tener algo a comprar. Es una decisión difícil pues cuesta un Taler (que es como decir que cuesta una acción) y puedes beneficiar más a los contrarios que a tí.
  • Comprar mercancías: Decisión táctica pues es no es lo mismo comprar en una ciudad donde tienes mayoría de puestos comerciales (te llevarías la mercancía gratis), que en una ciudad donde otro jugador tiene la mayoría (le pagarías 1 Taler), que en una ciudad donde nadie tiene la mayoría (se pagaría el Taler al banco).
  • Situar puestos comerciales: Decisión estratégica pues como se ha visto en el punto anterior y se verá en el siguiente es muy importante colocar puestos comerciales para tener mayorías, quitar mayorías, poder vender mercancías y para la puntuación final. Para situar puestos comerciales se descartan mercancías previamente compradas.
  • Vender mercancías: Las mercancías vendidas son puntos de victoria directos. Para vender mercancías hay dos limitaciones: tienes que haber comprado al menos dos marcadores de mercancía y tienes que venderlo en una ciudad donde tengas al menos un puesto comercial (perdiendo al vender un puesto). Vender conlleva una bajada del precio de la mercancía por lo que el resto de jugadores deberán deshacerse de un marcador de la mercancía vendida.
  • Mover el barco: Mover el barco cuesta un Taler y hay que tratar de dejarlo al final del turno en el punto donde menos beneficie al jugador cuyo turno comienza a continuación.
Además de estas acciones hay limitaciones que hacen el juego más interesante, ya que en cada ciudad solo puedes hacer una y solo una acción y el barco solo se puede mover siguiendo las flechas que comunican unas ciudades con otras.

Al final de la partida se puntuará por las mercancías vendidas, el número de marcadores vendidos y por las ciudades donde se conserven puestos comerciales.

Lo que más me gusta: Me encanta la asociacíon entre recursos, dinero y acciones. Me parece una manera muy elegante de limitar el número de acciones a realizar por cada jugador.
Lo que menos me gusta: Es un mal menor, pero en vez de barriles con fondo de distintos colores, podrían haber dibujado distintos tipos de mercancía.
ConclusiónHansa es un eurogame típico con un formato que me encanta: juegos de una hora de duración en la que tus decisiones afectan a los demás jugadores. Un juego muy recomendable apato para dos, tres o cuatro jugadores (en mi opinión tres es el número ideal, aunque funciona perfectamente con otro número de jugadores.


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