Como ya sabréis hace más o menos una semana que se anunciaron los finalistas al Juego del año 2009 y que ya ha desencadenado páginas y páginas de discusión, a mi parecer, estériles entre otras cosas por que no creo que la BSK sea el foro (en el significado latino del término) indicado para ello. Los finalistas son los siguientes:


Creo no equivocarme al pensar que el objetivo de los promotores de este premio no es otro que abrir o crear mercado con la razonable presunción de que esta apertura de mercado será muy positiva para la afición. Por tanto el juego que se lleve el premio debe ser un juego que consiga que alguien relativa o totalmente ajeno al hobby desee descubrir nuevos juegos una vez haya probado el juego premiado. Y sobre esto es sobre lo que yo quería escribir.

Ya he contado varias veces que mi inicio en esta afición se debió a Los Descubridores de Catán que me auto-regalé por mi cumpleaños comprándolo en unos grandes almacenes. Con él descubrí que los juegos no tenían que ser como el Trivial ni que tenían que durar horas y horas hasta que alguien cumpliese su objetivo o todo el mundo se arruinase. Gracias a él indagué en internet y descubrí un nuevo mundo que ni siquiera soñaba que pudiera existir.

Basándome en mi propia experiencia voy a intentar definir lo que, en mi modesta opinión, debe ser un juego merecedor del premio del año. Y para ello me voy a apoyar en los finalistas del año pasado. Antes de empezar vamos a poner una premisa que es que alguien se compra el juego por que lo ve en una estantería y observa una pegatina que pone Juego del Año; lógicamente eso supone una inquietud previa.

También quiero resaltar que todos (o casi todos) me parecen grandes juegos y que mi reflexión se centra únicamente en la idoneidad para recibir el premio.

• Bandu: Aunque el juego es muy familiar y divertido creo que es el menos idóneo de los seis. La razón es que se trata de un juego de habilidad que no provocará una reacción de búsqueda de juegos de mesa como tales
• Time's Up!: Grandísimo juego pero que después de jugarlo dejará la sensación de haber jugado al mejor "party game" sin hacer sospechar que existen otros juegos muy distintos
• Ubongo. También familiar y divertido, pero ¿te hará pensar que existen otro tipo de juegos? Creo que no
• Toma 6: Probablemente puede hacer simplemente que se le compare con Uno y salir ganando, pero nada más
• Kingsburg: Dados, recursos, muchas opciones para elegir, ataques de orcos y otros monstruos. ¿Habrá más juegos como este? Probablemente esa hubiera sido mi reacción si en vez de Catán hubiera comprado Kingsburg. Este hubiera sido un candidato idóneo
• Agricola: Parte con un hándicap y es que, posiblemente, afrontar la primera partida sea un poco árido para alguien que desconoce el mundo de los juegos de mesa. Sin embargo los componentes (cartas, tableros, piezas de madera) invitarán a hacer el esfuerzo de una primera partida -recordemos la premisa de la que parto- y una vez terminada esa partida habrán descubierto un nuevo mundo. Por tanto también hubiera sido un gran candidato.

Así, según mi teoría, de los finalistas del año pasado, solo dos cumplían con los requisitos que le presupongo a un buen juego del año. Obviamente puedo estar totalmente equivocado y partir de supuestos totalmente erróneos, pero este es mi punto de vista.